Es frecuente ver a personas que se dan un golpe o se hacen una herida y se frotan ambos con un algodón empapado en alcohol. Esta medida no es correcta y en la mayor parte de los casos es perjudicial.
En un hematoma o una herida se rompen capilares, con escape de sangre en cantidades variables según la intensidad del golpe y la susceptibilidad de la zona dañada. El organismo, en un intento de controlar la lesión, limitar y reparar daños, lleva a cabo una serie de pasos. El primero de ellos es reducir ese escape de sangre y ocluir el capilar dañado, para lo cual se produce una vasoconstricción y la formación de un coágulo o trombo plaquetario que tapone la herida y evite que prosiga o se extienda. El segundo es la limpieza y reparación de la zona, eliminándose tejidos muertos o seriamente dañados, restableciéndose la circulación y la funcionalidad de esa zona lesionada, uniendo los bordes de la herida que han quedado separados por el corte o el golpe y asegurando que queda igual o casi que antes.
Al aplicar alcohol se impide la vasoconstricción, porque tiene una acción vasodilatadora, con lo que los capilares no se comprimen y es difícil cortar ni controlar el escape de sangre. En una herida, además, provoca un efecto de “quemadura” porque coagula las proteínas, dejando los bordes de la herida ligeramente resecos y retraídos, de manera que deja la zona aséptica pero al mismo tiempo retarda el proceso de curación y causa un incómodo escozor. ( al igual que ocurre con el agua oxigenada, que libera mucho oxígeno que provoca ese efecto de quemadura) Esos coágulos formados por la acción del alcohol sirven también de barrera para las bacterias supervivientes, de modo que en lugar de limpiar por completo la zona se favorece la permanencia de gérmenes en ella.
¿Qué debe hacerse entonces ante un hematoma o una herida? En caso de hematoma, lo correcto es aplicar frío local, con el fin de contribuir a la vasoconstricción y, como mucho, aplicar un antiinflamatorio tópico si la zona presenta una intensa inflamación y no muestra ninguna otra complicación; en caso de herida, lavar bien con agua o suero fisiológico, sin necesidad de emplear jabón, excepto en heridas sucias, y aplicar un antiséptico o desinfectante como clorhexidina o povidona yodada, nunca agua oxigenada. El resto de medidas, tales como la vacunación antitetánica, aplicación de gammaglobulina antitetánica, debridación y limpieza de herida, etcétera, se llevarán a cabo según el criterio del médico o ATS que atienda al lesionado.



Los anticonceptivos hormonales orales no hacen más que engañar al cuerpo. Se presentan en envases con 28 comprimidos, cada uno en su compartimento, indicándose el día en que deben ser tomado porque la cantidad de una u otra hormona va variando poco a poco, imitando el ciclo natural del cuerpo humano, siendo las siete últimas píldoras un placebo, indicado con otro color. Esas píldoras contienen estrógenos y progestágenos en cantidades suficientes como para llegar al hipotálamo y la hipófisis y, mediante ese mecanismo de retroalimentación negativa, inhibir la elaboración y secreción de FHS y LH; estas dos últimas hormonas no llegan al ovario, por tanto éste no elabora las restantes hormonas ni prepara ningún óvulo nuevo para ser expulsado, evitándose la ovulación. Se crea un ciclo menstrual artificial, porque el estrógeno y el progestágeno contenidos en las píldoras son suficientes para causar la diferenciación del endometrio, pero esta diferenciación es escasa e inadecuada para cumplir su labor. Al llegar a las píldoras placebos se produce una eliminación brusca de la cantidad de hormonas que el cuerpo recibe, teniendo lugar la menstruación. Asimismo, se inhibe la contractilidad de las trompas de Falopio, el moco cervical se hace más escaso y espeso, de manera que los espermatozoides ven dificultado su ascenso; y en caso de que hubiera una ovulación y posterior fecundación (se da en un pequeño porcentaje, por irregularidad en la toma de la píldora) el embrión no logra aferrarse al endometrio y es eliminado junto con él en esa menstruación artificial.